30/9/09

José Antonio: ¿estás contento con nosotros?

En el vigésimo aniversario de la muerte de José Antonio, Arrese leyó por los micrófonos de Radio Nacional unos párrafos que resumen perfectamente el estado anímico de los falangistas puros, de los falangistas que renunciaban a aceptar que el Régimen del General Franco se basaba en los principios y en la doctrina nacionalsindicalista, desarrollados por José Antonio a través de la corta andadura de Falange Española.

El bilbaíno José Luis de Arrese, jefe provincial de Granada en la primera hora, primer ministro de la Vivienda, que había abandonado la "política de las ideas", por la "política de las realides" desde la que puso los cimientos del fabuloso despegue de la construcción de viviendas sociales, con la que resolvió el angustioso problema de millones de familias españolas, dijo: " José Antonio: ... ¿Estás contento con nosotros? Yo creo que no. Y yo creo que no porque te levantaste contra la materia y el egoísmo, y hoy los hombres han olvidado la sublimidad de tus palabras, para correr sedientos por el camino del egoísmo y la materia. Porque quisiste una Patria de poetas y de soñadores ambiciosos de gloria difícil, y los hombres buscan sólo una Patria despensera y estomacal repleta de fécula, aunque no tenga belleza ni gallardía. Porque despreciaste el dinero y los hombres buscan el dinero; y el negocio se impone al deber y el hermano vende al hermano y se especula con el hambre del humilde y con las dificultades de la Patria. Porque el espíritu se hace carne, y el sacrificio gula y la hermandad avaricia"

"Porque predicaste el sacrificio y los hombres miran a un lado y a otro para esconderse ... Porque llamaste a tu cortejo a millares de mártires para que nos sirvieran de norma y guía, y los hombres no han visto en la sangre de los tuyos el ejemplo, y encuentran inoportuno su recuerdo, y les molesta que a sus oídos, cerrados a su generosidad, repitamos con machaconería la presencia de los ¡Presentes!, y hasta qué sé yo si alguno explota a sus caídos como plataforma para trepar o como trampolín para el negocio o la pirueta".

"José Antonio, tú no estás contento con nosotros. Tú nos tienes que mirar desde tu sitio, desde tu 20 de noviembre, con profundo sentimiento de desprecio y melancolía. Tú no puedes estar contento con esta vida mediocre y sensual".

Qué apropiado lamento para esta época, amarga e insensata. Hoy ocurre lo mismo en muchos de los militantes de las múltiples variedades del escarnio azul, donde la falta de autenticidad es norma diaria, donde la ausencia de estilo y de conocimiento coherente de sus proclamas es tan continua como vergonzosa. La desidia y el complejo de años atrás ha dado paso a un modelo peor, en el que se pretende conjugar vida chabacana con militancia, chabacana también; en el que se discuten principios fundamentales, en el que se evaporan palabras como revolución y servicio, en el que se vive cómodamente en la apariencia. El espíritu adocenado de nuestros jóvenes (y mayores) se impone ante el ejemplo de nuestros caídos. Se nos pide sacrificio, no ya la entrega de toda una vida en ofrenda a España, cuántas veces preferimos el placer al deber, cuántas veces nos cuesta madrugar para dedicarnos a la Falange y en cambio, nos cuesta tampoco trasnochar para otras cosas, cuántas veces nos cuesta leer buena prensa o comprar buenos libros y en cambio, qué poco nos cuesta encender el televisor para ver cualquier programa, ya no somos capaces de invertir un poco de nuestro tiempo ni un poco de nuestro dinero en la causa falangista. Todos se apuntan al mando y nadie a ser mandado y los que mandan llevan el rumbo de sus organizaciones hacia el lado más cómodo, sin el más mínimo rigor histórico, doctrinal y ético; y sin el más mínimo sentido de la responsabilidad y de la trascendencia, sin acordarse de aquellos que entregaron su vida cayendo por Una España Grande y Libre.

Añade Arrese al final de sus fragmentos de la advocación y súplica a José Antonio: "Pero no temas. Flota todavía en España la esencia de tu perfume. Tienes todavía prietas las filas de tus seguidores... Y echaremos del templo a los mercaderes... Entonces nuestras obras merecerán la sonrisa de tu beneplácito. Te seguiremos con la fe puesta en la doctrina. Y triunfaremos". Hermano, ¿deseas echar del templo a los mercaderes? ¿tus obras merecen la sonrisa beneplácita del Jefe? Pregúntate si eres digno de la Falange que José Antonio fundó, pregúntate si eres fiel a aquella Hermandad, pregúntate por último si el Fundador está contento contigo, y si no es así, pregúntate por qué.

29/9/09

Ramón de Basterra


A los jóvenes dolorosos

Oh, joven doloroso, joven triste
Que sufres como yo el mal de España
Y que una negación honda, en tu entraña
Tienes, clavada, contra lo que existe.

Tu virgen corazón vibra de saña,
De santa saña porque no tuviste
Lo que pidió tu amor cuando naciste:
De la Patria, una idea y una hazaña.

La general inepcia fué el veneno
Que atosigó tu juventud vehemente,
Y de asco y de dolor yo te sé lleno.

Mas el futuro es nuestro y esa gente
Que hizo nuestra desgracia, ¡ se va al cieno!
Hermano, aquí va un ósculo a tu frente.

AÑO MCMXVII


Biografía

Ramón de Basterra y Zabala nació en el número 1 de la calle Bidebarrieta de Bilbao, un 31 de agosto de 1888; poeta, diplomático y escritor español del Novecentismo. Se licenció en Derecho y entró en la carrera diplomática desempeñando cargos como el de agregado en Roma (entre 1915 y 1917), Bucarest (desde junio de 1918) y Caracas (1924). En cada uno de esos tres destinos fraguó una obra, cuya matriz se encuentra en Roma, donde Basterra encuentra el sentido universal de España en la historia. En Rumanía estudia a Trajano; en Caracas la Compañía Guipuzcoana de Navegación, de donde saldrá "Los navíos de la Ilustración", una exaltación del carlotercismo español.

Escribió en la prensa local vasca (Euzkadi, El Nervión, El Pueblo Vasco y El Liberal), además de algunos artículos y poemas en la afamada revista Hermes. Participó en la llamada "Escuela Romana del Pirineo", un grupo informal que no va más allá del voluntarismo del propio Ramón de Basterra y de las tertulias vespertinas del bilbaíno café Lyon D'Or en torno a intelectuales de la talla de Pedro Eguillor, Jacinto Miquelarena, Pedro Mourlane Michelena, Fernando de la Quadra Salcedo, José Félix de Lequerica, Rafael Sánchez Mazas y Joaquín de Zuazagotia. Su primera obra lírica, Las ubres luminosas, (1923), se caracteriza por el sentimiento del paisaje, por las ideas humanísticas y por los problemas vascos. En el poema "Los labios del monte", paisaje y tradiciones vascas se funden en una amplia síntesis histórica. Es el creador de un mito: Virulo, cuyos cantos correspomnden a dos momentos del estilo del autor. En Virulo, mocedades (1924), se muestra barroco, gongorino y virtuoso de la poesía pura. En Virulo, mediodía (1927), el poeta supera la etapa anterior y se anticipa a su época; de un salto se sitúa en las avanzadas de la Vanguardia. Con técnica del Futurismo canta la máquina y el destino fecundo de los pueblos hispánicos: la "Sobrespaña", lírica concepción del Mundo Hispano, desde los Pirineos a las Filipinas, que supone un claro precedente del concepto de Hispanidad, tal como fue concebido por Ramiro de Maeztu. Hay en este vasco una concepción imperial basada en el Poder, el Saber y el Amor. “Por el Poder –basado en la Economía- se llega a los hitos del dominio real de las cosas. Por el Saber –basado en la Cultura- se llega a la Universalidad. Por el Amor, se llega hasta Dios”.

Su producción en prosa comprende La obra de Trajano (1921), que es un conjunto de impresiones del Basterra viajero por Rumanía, alternadas con evocaciones históricas que parten de los tiempos del emperador y llegan hasta el siglo XX. Se suceden repetidamente presente y pasado con la intención de ensalzar la misión civilizadora de Trajano en la Dacia rebelde. Los navíos de la Ilustración (1925), libro que completa la bibliografía de este singular poeta. El profesor Martínez Cachero dice que “un poeta tal vez más interesante por lo que desea decir –en algunas ocasiones al menos- que por la manera de decirlo”. Y Juan Ramón Jiménez. “Toda su obra, su rica obra descompuesta, desplazada, trocada, nacida en hermosa ruina, frondoso paraíso de bruto delicado, náufrago recto del oleaje de dos lenguas tremendas y sutiles, es una trágica liricata vascoespañola, flor, luz rara de bilbaíno progresista, retrógrado, férreo lirial , católico anticristista”. Eugenio d'Ors lo consideró imprescindible en la biblioteca de todo joven con ambiciones culturales, y Gerardo Diego lo incluyó en la edición de su antología canónica Poesía española contemporánea en 1934. Basterra se encontraba en su casa de Plentzia en la primavera de 1928, cuando le sobrevino una crisis de salud definitiva, que le llevará al Sanatorio de Santa Águeda en Madrid, donde fallece el 17 de junio.

28/9/09

Manifiesto inagural

Tras casi tres cuartos de siglo la bandera sigue alzada. Una larga andadura marcado por los obstáculos y las dificultades nos ha acompañado desde siempre, señal inequívoca de que estamos en el buen camino, "per aspera ad astra". El tiempo fácil ni lo queremos ni lo veremos nunca, porque mañana, el Estado Nuevo, para lograr a España en el mundo un puesto al sol tendrá que librar una batalla allende nuestros mares, valles y montañas, más dura si cabe que la que la Falange, en esta seca travesía por áridos desiertos está librando para lograr un puesto al sol dentro de España. Por ello, la Falange está viva, a pesar de la creencia de muchos de que ha llegado el momento de modificar nuestra Buena Nueva falangista, apartándonos de los más preciado que posee: la doctrina, como meta política exacta a la que aspiramos; el modo total de entender la existencia, que ansía un camino de perfección que nos convierta en mitad monjes, mitad soldados; y en consecuencia, el ejemplo y recuerdo de nuestros caídos, fuerza y orgullo de esta Santa causa.


Rechazan estos tesoros porque no van con los tiempos pero, ¿ acaso hoy como ayer, no sufrimos un estado liberal que en su versión social-demócrata o demócrata-cristiana, mantiene los mismos errores que ya denunciara José Antonio? El sistema partitocrático, "el más ruinoso sistema de derroche de energías", que usurpa la soberanía a Dios y en usufructo a la sociedad civil, que otorga a la verdad y a la mentira, a la justicia y a la injustica el mismo valor y las somete a la opinión caprichosa de la mayoría; la pérdida de unidad espiritual, que divide a los hombres en bandos opuestos que bajo el nombre de partidos políticos estudian intrépidos el modo de hacer propaganda cada cuatro años prometiendo la gloria para perpetuarse en la poltrona y cuya concepción materialista se manifiesta en separatismos locales afines a entramados terroristas; y la esclavitud económica donde el abuso del sistema capitalista sobre el trabajador y los medios de producción es costumbre tan habitual como inhumana; siguen estando vigentes y por eso sigue estando vigente el proyecto que la Falange, como Movimiento nacionalsindicalista, tiene para nuestra Patria.


Sigue estando vigente mientras la Falange siga creyendo que España es una Unidad de destino. Una unidad total entre los pueblos que la integran y entre los hombres que la forman. Desde la fundación de la Falange ésta ha sido su afirmación fundamental y este es el mayor hallazgo. Nuestra vocación es clara, rehacer España como Unidad de destino, con sentido dinámico, de Imperio a Imperio, de las cenizas del Imperio pasado al vuelo del Imperio futuro. Como labor esencialmente evangelizadora y misionera que España, como síntesis trascendente con fines propios, tiene reservada. "La definición de que la Falange ha partido es la exacta. Es la única que rige sin error la historia y la filosofía. En este punto de partida se armoniza el fin de la Patria con la universalidad y el fin último y sobrenatural del hombre" (Rafael Sánchez Mazas, "Arriba", núm. 1, 21 de marzo de 1.935). Y no está de más no sólo acudir a cada uno de los párrafos del discurso de la Comedia donde se define un nuevo movimiento político, sino también hay que rescatar la redacción de los ventisiete puntos; especialmente, para aquellos desmemoriados que se afanan en manipular a la Falange en sus múltiples contubernios, para aquellos que dicen defender la unidad de España desde la Constitución, para aquellos que se autodenominan obreros o socialistas manteniendo noviazgo con la oligarquía financiera y para todos aquellos que por sus funciones y responsabilidades están obligados a preservar la herencia española a pesar de, su gusto y voluntad, de las estrategias de sus partidos o de los planes de sus coaligados, España es una Unidad de destino en lo Universal, toda conspiración contra España es repulsiva. Todo separatismo es un crimen, toda cesión es una traición.

La verdad de nuestra lucha es ésta. Y para encontrar la función ascendente de España tenemos que recuperar el tradicional sentido católico español, el motor fundamental de la Hispanidad. Lo uno va unido a lo otro en recio yugo castellano, en laureado haz aragonés. Creemos en la unidad del género humano como armónica conciliación, a lo largo de los siglos, el lado bueno de España es el que ha mirado hacia la Unidad de destino imponiendo en el mayor apogeo de su historia, la tesis católica de la unidad del género humano. Y la verdad de nuestra lucha es repetida mil veces por José Antonio. España es irrevocable. Los españoles podrán decidir aceca de cosas secundarias, pero acerca de la esencia misma y propia de España, los españoles nada tenemos que decidir ni discutir. La nación no es una entidad física individualizada por sus accidentes geográficos, étnicos, lingüísticos o folklóricos, sino una Unidad de destino. España no es nuestra sangre, porque España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres distintas. España no es ni siquiera este tiempo. Eso que algunos llaman "nuestra generación" no tiene derecho de propiedad absoluta sobre España, la ha recibido del sudor y del esfuerzo de generaciones anteriores y así, con nuestro sudor y nuestro esfuerzo, aún con nuestra sangre si fuera preciso, hemos de entregarla a las generaciones futuras. Así pues ser español significa ser llamado a participar en la magna empresa que realizó España ante la historia del mundo, misión clara y definida por la divina Providencia, la de ser Apóstol y Adelantado de la fe, con vocación civilizada y civilizadora. Acaso como los pescadores del Evangelio, porque echamos la red en Nombre de Cristo. España se justifica por su misión universal.

Y la reserva de la fe en la auténtica España se custodia en la Falange. Y como esmerado ornamento de oro donde se expone la Hostia consagrada para adoración de los fieles en una Iglesia, salvando nuestra reverenciada diferencia, así exponemos nuestra doctrina. CAMISAS AZULES será la fortaleza, el alcázar que tras sus altos muros, guarda su fe en esta Unidad de destino. Pero como buen cuartel y como buen monasterio, mantiene una ética y estilo, una disciplina. La Falange comienza su revolución por la revolución individual, no basta estar en Falange, hay que SER falangista. El amanecer de España será posterior al amanecer de nuestras almas. Nuestra trinchera digital pretende ser un Santo camino para realizar la triple revolución nacionalsindicalista, política, económica y moral, que en otro sublime afán por Unir es Una como España. Santo camino porque la Política (con mayúsculas) es una vocación religiosa, más un deber de todos los que abrazan la cruz de Cristo. El primer paso es la formación, y es nuestra obligación la difusión de los postulados joseantonianos a esta España chata y alicorta, que sigue durmiendo la siesta. CAMISAS AZULES pretende ser un baluarte falangista, un órgano que mantenga alzada la bandera, enhiesta la lanza, encendida la llama e inquebrantable la fe.


Por tanto, no somos plañideras que lloran desconsoldas la falta del marido ni viudas que recordamos con nostalgia tiempos mejores porque nuestro canto no es la elegía ni el llanto sino el himo de amor y guerra; no nos vestimos de luto porque llevamos aquellas gloriosas CAMISAS AZULES que fueran coraza de nuestros abuelos y mortaja de nuestros héroes. Nuestra confianza está puesta en el Sano Abandono en manos del Redentor, nuestra mirada se orienta a la Salvación, nuestro sustento son las Bienaventuranzas, nuestro ideario se sintetiza en las tres virtudes teologales: FE, ESPERANZA y CARIDAD, transformadas en Patria, Justicia y Pan. Nuestro TRADICIONALISMO REVOLUCIONARIO es clásico pero actual, en el campo y en la fábrica; en el despacho y en el aula; repletos de paciencia y alegría configuraremos al Estado como fiel servidor de España, sin concesiones curvas y oscuras a la mala pasión de envenenar al pueblo. Y así como Santiago, flor de la hispanan caballería, lleva espada y bordón, camina y lucha. Es cabalgante y andante, padre y Patrono que sirvió a Cristo, nosotros, al aire libre, bajo ese celestial manto de María repleto de luceros a los que se fueron a servir los mejores, deseamos mantener a esta Hermandad en primera línea.

De nuestra vida breve, para la Vida Eterna.